¿Sufres alguno de estos problemas en la rodilla o pierna?
Lesiones de menisco
Ligamento cruzado anterior
Dolor anterior de rodilla
Artrosis de rodilla y prótesis
Ante estas patologías o cualquier otra molestia, consúltanos. Nuestros especialistas pueden valorarte y ofrecerte la mejor solución.
Si experimentas dolor persistente, sensación de bloqueo, o dificultades para caminar, no lo dejes avanzar.
Pide cita para que uno de nuestros traumatólogos especialistas en rodilla valore tu caso con rigor. Con un diagnóstico temprano, incrementas las posibilidades de aplicar técnicas menos invasivas y de recuperarte con mayor rapidez y eficiencia.
El 90% de nuestras citas son en menos de una semana
¿Tienes dolor mecánico y bloqueos de rodilla?
Dolor de rodilla por lesiones en menisco y meniscopatías
Las lesiones meniscales o meniscopatías afectan a los meniscos, dos estructuras cartilaginosas que funcionan como amortiguadores y estabilizadores entre el fémur y la tibia. Pueden producirse por giros bruscos, sobrecargas o desgaste progresivo, provocando dolor mecánico y limitación del movimiento de la rodilla.
Síntomas de las lesiones meniscales
Las roturas o meniscopatías suelen dar dolor mecánico y molestias al girar o agacharse. Los signos más habituales son:
- Dolor localizado a uno de los lados de la rodilla (interno o externo), que puede agravarse al girar o al ponerse en cuclillas.
- Derrame articular (acumulación de líquido) o sensación de “rodilla hinchada”.
- Bloqueo o “pinchazo” al extender o flexionar la rodilla.
Cómo diagnosticamos una lesión meniscal
Comenzamos con una exploración clínica dirigida, utilizando maniobras como McMurray y Apley para reproducir el dolor y detectar bloqueo.
Si persiste la duda diagnóstica o necesitamos definir la extensión de la lesión, solicitamos una resonancia magnética, que confirma el diagnóstico y precisa el alcance para planificar el tratamiento.
Tratamiento de rotura meniscal y meniscopatía
En muchas lesiones meniscales degenerativas o pequeñas, se indica manejo conservador: reposo relativo, fisioterapia y fortalecimiento muscular.
Si existe bloqueo articular, dolor persistente o una lesión significativa en zona vascularizada, se opta por cirugía artroscópica: resección parcial (meniscectomía) o reparación con suturas cuando la rotura es reparable.
En casos complejos o en pacientes jóvenes, el objetivo prioritario es conservar el menisco para prevenir el desgaste articular a largo plazo.
¿Notas inestabilidad o chasquido al lesionarte la rodilla?
Rotura del ligamento cruzado anterior (LCA)
Lesión ligamentosa de la rodilla que aparece cuando el LCA se desgarra o se distiende, de forma parcial o completa. Suele provocar inestabilidad, hinchazón rápida y dificultad para retomar el deporte.
Síntomas de la rotura del LCA
El cuadro suele comenzar con un chasquido interno en el momento de la lesión, seguido de dolor agudo e inflamación inmediata.
Posteriormente aparece inestabilidad al caminar o girar, así como pérdida de confianza al apoyar la pierna.
Sin tratamiento adecuado, puede generar episodios repetidos de fallo de rodilla y daño progresivo del cartílago o los meniscos.
¿Cómo lo diagnosticamos?
Realizamos un examen físico con pruebas de estabilidad (Lachman, cajón anterior, etc.). Lo complementamos con resonancia magnética para confirmar el grado de lesión y valorar estructuras asociadas como meniscos, cartílago y ligamentos laterales.
Tratamiento de la rotura del ligamento cruzado
En baja demanda funcional o si la inestabilidad es leve, indicamos fisioterapia, fortalecimiento muscular y readaptación.
En jóvenes o pacientes que desean volver a deporte exigente, se propone reconstrucción quirúrgica del LCA mediante artroscopia con autoinjerto (tendón rotuliano, isquiotibiales, etc.).
Cuando existen lesiones multiligamentosas, se planifica una reconstrucción combinada de forma individualizada.
¿Tienes dolor en la parte frontal de la rodilla?
Dolor anterior de rodilla, Síndrome femoropatelar y condromalacia
Aparece por un rozamiento anómalo entre la rótula y el fémur, lo que puede generar inflamación o desgaste del cartílago (condromalacia). Es una de las causas más frecuentes de dolor en personas jóvenes, deportistas o quienes realizan actividades que implican flexión repetida de la rodilla.
Síntomas del dolor anterior de rodilla
El dolor se localiza en la parte frontal de la rodilla, detrás o alrededor de la rótula, y suele aumentar al subir o bajar escaleras, permanecer sentado mucho tiempo o ponerse en cuclillas.
Puede acompañarse de sensación de roce o “rechinar”, molestias al presionar la rótula y rigidez tras periodos de reposo prolongado.
En fases avanzadas, la falta de tratamiento puede limitar la actividad física o provocar inestabilidad al realizar esfuerzos.
Cómo confirmamos el origen del dolor
Realizamos una exploración clínica específica (test de compresión patelofemoral, desplazamientos de rótula) y la complementamos con estudios de imagen —radiografía y resonancia— para valorar el cartílago, los alineamientos patelares y otras alteraciones estructurales.
Tratamiento femoropatelar y condromalacia
De entrada, el enfoque es conservador: fisioterapia orientada a mejorar la musculatura estabilizadora (cuádriceps, especialmente el vasto interno, y trabajo en cadena cerrada), control de cargas, uso de ortesis o vendajes estabilizadores y, en casos seleccionados, infiltraciones con plasma rico en factores de crecimiento.
Cuando existe inestabilidad rotuliana, mal alineamiento (como displasia troclear o deslizamiento excesivo) o daño cartilaginoso severo, valoramos tratamiento quirúrgico —artroscópico o abierto— para realinear la rótula, realizar fresado, reconstruir el retináculo medial o lateral y, si es preciso, efectuar trasposición de la tuberosidad tibial.
¿Dolor y rigidez al caminar o subir escaleras?
Dolor por artrosis de rodilla y prótesis articular
Se trata de una enfermedad degenerativa por la que se va desgastando el cartílago de la rodilla, lo que provoca dolor, rigidez, inflamación y pérdida de movilidad.
Señales y molestias de la artrosis
El dolor suele ser crónico y se agrava al caminar, subir o bajar escaleras o permanecer mucho tiempo de pie.
Aparece rigidez tras los periodos de reposo y sensación de “roce” o crujido dentro de la articulación.
A medida que la artrosis progresa, la movilidad disminuye y las actividades diarias pueden resultar cada vez más limitadas.
Cómo diagnosticamos la artrosis de rodilla
Empezamos con radiografías para valorar el grado de desgaste (reducción del espacio articular, esclerosis subcondral, osteofitos). En algunos casos añadimos resonancia para estudiar estructuras asociadas.
Plan de tratamiento y prótesis
De inicio, apostamos por medidas conservadoras: pérdida de peso, ejercicios de fortalecimiento, apoyo con bastón, órtesis y infiltraciones (ácido hialurónico, corticoides o factores biológicos, según el caso).
Si el dolor y la limitación funcional comprometen tu calidad de vida, valoramos cirugía: prótesis total o parcial (unicondilar) adaptada a tu situación.
En pacientes más jóvenes o con afectación unicompartimental, pueden indicarse osteotomías para realinear la carga. La cirugía de reemplazo ofrece resultados sólidos: mejora el dolor, la función y la calidad de vida tras un programa de rehabilitación adecuado.
Equipo experto en tratamiento de
patologías de rodilla y pierna
Si tienes dolor persistente en la pierna o en la rodilla, no lo pospongas. Nuestro equipo valora tu caso y te propone el plan de tratamiento más adecuado. Cuanto antes te veamos, mejores serán las opciones y la recuperación.
Cuanto antes te atendamos, más fácil será tu recuperación.
